El talento es una capacidad que posee el ser humano de forma natural, con la que realizar cierta tarea o desenvolverse con facilidad frente a nuevas actividades. El talento está estrechamente relacionado con la inteligencia. Si es cierto, que no todas las personas poseen el mismo talento, ya que cada uno tiene unas capacidades, y no siempre somos educados acorde a nuestras capacidades, aun así, aunque no hayas descubierto tu talento no desesperes, porque tienes uno. Siempre habrá algo que hagas con más facilidad que los demás, que no te cueste trabajo y sea algo natural para ti.
El talento humano ha adquirido una importancia vital en las organizaciones ya que son las personas las que llevan a cabo los proyectos, marcan los objetivos y trabajan por alcanzarlos. Podríamos definir el talento como aquellas características que tienen las personas para centrar sus capacidades en llevar a cabo tareas que permitan mejorar los resultados y alcanzar los objetivos de la organización.

Por otro lado, las empresas siempre buscarán entre sus talentos el poder de decisión, la capacidad de anticiparse a riegos u oportunidades y el cumplimiento de los objetivos. No hay que olvidar que el talento se puede entender desde diferentes perspectivas: creatividad, motivación, experiencia, conocimientos, intereses, actitud positiva… En resumen, el talento se basa en tener la inteligencia y la capacidad para resolver situaciones y ejercer labores que le permitan solucionar dicha situación.
La gestión del talento en las empresas es una cuestión compleja, ya que no se trata solamente de saber captar y atraer a las personas con talento para incorporarlos a la plantilla. Luego queda posiblemente lo más complicado: desarrollar y potenciar ese talento, así como motivar y cuidar continuamente a los mejores profesionales para conseguir retenerlos.
A continuación, ofrecemos 5 claves fundamentales para gestionar el talento de manera que sirva a los intereses de la empresa:
* Aprender a identificar y captar el talento
* Cuidar y motivar al empleado con talento
* Fomentar el compromiso
* Fomentar el trabajo en equipo
* Crear un entorno de trabajo apropiado
Una persona con talento puede aparentar no tenerlo debido a que no tiene o no ha tenido la oportunidad para desarrollarlo; es frecuente que debido a variables psicológicas no puedan hacerlo; por lo que, en ese caso es aconsejable buscar la atención psicológica profesional cuanto antes.

Una característica que comparten estas personas es que parecen tener una dosis de energía extra y una pasión por lo que les interesa, lo cual les hace destacar o al menos cumplir con los objetivos. Las personas talentosas a lo largo de la historia humana han dejado un gran legado para nosotros, por lo que realmente pueden beneficiar a los que están en su entorno, gracias al desarrollo de sus virtudes puestas al servicio de los demás en cualquiera de las formas que el talento se manifieste.
Pero que es más importante el talento o el esfuerzo….
La evidencia científica surgiere de que la relación entre el esfuerzo y el talento es bastante compleja. Por un lado, hay claramente una tensión natural entre ambas cualidades; uno no puede entenderse sin el otro. De hecho, el talento es esencialmente rendimiento menos esfuerzo: cuanto mas talentoso eres, menos esfuerzo tienes que poner para alcanzar un cierto nivel de rendimiento.
Por otro lado, dado que el esfuerzo se basa principalmente en los rasgos del personaje, como lo ambicioso, motivado, concienzudo o centrado que eres en general, podría decirse que es parte del talento. Algunas personas son sistemáticamente más propensas a mostrar altos niveles de esfuerzo, lo que significa que sus líneas de base de motivación mas altas realmente cuentan como un atributo clave de su potencial.
El talento es la rapidez con la que tus habilidades mejoran cuando te esfuerzas en ello. Los logros son lo que ocurre cuando aplicas las habilidades adquiridas. En otras palabras, con esfuerzo logras perfeccionar las habilidades, lo que a su vez redunda en la productividad.
Recuerda que:
-La habilidad la adquirimos cuando le ponemos a nuestro oficio horas y horas.
– Sin esfuerzo el talento no es más que nuestro potencial sin manifestar.
-Sin esfuerzo, nuestra habilidad no es más que lo que podríamos haber hecho y no hemos hecho.
-A base de esfuerzo el talento se convierte en habilidad y, al mismo tiempo, el esfuerzo hace que esta se vuelva productiva.
Alguien con el doble de talento y la mitad de esfuerzo que otra persona, alcanzará el mismo nivel de habilidad, sin embargo, con esfuerzo llegará más lejos…..
Ángela Duckworth, en su libro “Grit: el poder de la pasión y la perseverancia”.
