Probar algo y cometer errores es inevitable, pero no es la única forma de aprender algo de por vida. Aristóteles escribió:
«Los que saben , hacen . Aquellos que entienden , enseñan . «

Por ello un mentor es alguien que trabaja en la misma empresa o sector similar a la tuya, pero está más avanzado en su carrera. Debido a que los mentores tienen un mayor conocimiento y experiencia, pueden enseñarte lecciones invaluables que de lo contrario tendría que aprender de la manera difícil. En última instancia, en un mentor encontrará satisfacción al hacer avanzar a su aprendiz y tú puede beneficiarse de su enseñanza y apoyo específicos. Aquí hay cuatro cosas que un mentor puede hacer por ti:
Te ayuda a evitar errores: Los errores son sin duda instructivos. Pero no todos los errores tienen que ser cometidos imperativamente. Un mentor tiene muchos errores y caminos equivocados detrás de él.
Crea una conexión: La ironía de la era de la tecnología es que, de alguna manera, estamos más conectados que nunca, pero las conexiones reales y significativas parecen estar desapareciendo. Incluso en una oficina, la cultura puede ser anónima. Al consultar con un mentor, puedes adquirir habilidades específicas y relevantes, hacer preguntas específicas sobre su área de especialización y recibir consejos que te ayuden a tener éxito.
Crea autosuficiencia: : “Dale a un hombre un pescado y lo alimentarás por un día . Enseña a un hombre a pescar y lo alimentarás para su vida ”. En lugar de tomar todas las decisiones para tener éxito, el trabajo de un mentor es ayudarte a trabajar por cuenta propia. En definitiva, esto es lo que te ayudará a progresar en tu carrera y desarrollar tus propias habilidades para resolver problemas y lograr tus objetivos.
Optimización del aprendizaje: La imagen tradicional de un mentor es la de una persona omnisciente, pero esa no es la verdad. Un mentor continua en su aprendizaje, y aunque no ha aprendido todo, definitivamente sabe más que su discípulo. Al buscar la orientación de un mentor, puede optimizar y acelerar su proceso de aprendizaje inicial a medida que aprende sobre su materia. Esto significa que puede beneficiarse de su conocimiento adquirido con tanto esfuerzo y avanzar de forma rápida en su propia carrera profesional.

En un contexto de máxima competitividad como el que vive en este momento el mercado, las empresas necesitan de profesionales con capacidades para concebir y desarrollar nuevas estrategias, dar soluciones rápidas a posibles problemas operativos, liderar equipos, adaptarse y adaptar a las empresas a los continuos cambios del entorno, y finalmente, que estén motivados y motiven a sus equipos. Aunque en un primer momento pudiera parecer imposible alcanzar este prototipo de profesional perfecto, lo cierto es que el reto es posible gracias a la puesta en marcha de un programa de mentoring.
Sin duda, el mentoring es una de las claves para el crecimiento de cualquier empresa. Nos referimos a la práctica de aprendizaje y desarrollo de los trabajadores en las organizaciones a través de un mentor o tutor que enseña, aconseja, ayuda y guía al discípulo invirtiendo energía y tiempo y aportando todos sus conocimientos. Impulsar los retos del aprendiz, estimular su aprendizaje y ayudar a establecer o conseguir metas profesionales son solo algunos de los múltiples beneficios que puede aportar el mentor.
“Uno de los mayores valores de los mentores es la capacidad de ver con anticipación lo que otros no pueden ver y ayudarlos a navegar un curso hacia su destino”.
John C. Maxwell