Comunicar con Estilo

Para comenzar definiéndolo de manera sencilla, podríamos decir que el Branding es la ciencia o disciplina de crear y gestionar marcas. Es una disciplina que nace de la necesidad manejar conceptos estratégicos más perdurables que las propias campañas de comunicación.

Una marca es un activo para cualquier empresa. El branding es la disciplina que se encarga de la creación, gestión y activación de marcas. Pero ¿Qué define exactamente a una marca?

Por tanto, la marca no es lo que tienes, es lo que dejas, es la suma de todo lo que haces, pero también es lo que piensan los clientes sobre ti. El éxito del branding se produce cuando lo que quieres ser para los demás y lo que las personas piensan sobre ti, coinciden. No basta con serlo, tienen que verlo, ya que las marcas no son de las empresas sino de la gente que las usa.

Tu marca es la experiencia que rodea a tu compañía, todo lo que la compone y cómo se interrelaciona con las personas. Por lo que el objetivo del branding es construir una relación fuerte con las personas, conseguir engagement, y finalmente el éxito de tu estrategia es que se conviertan en promotores de tu marca.

El poder diferenciarse y resaltar en un mercado tan saturado y competitivo como el nuestro en el que compiten de tú a tú factores como la calidad, los costos y accesibilidad, debemos buscar la manera de sobresalir sobre nuestra competencia, esto es un trabajo arduo y de cuidado, debemos trabajar y cuidar mucho nuestra imagen, algo de vital importancia pues nos define y diferencia visualmente de los demás, nos ayuda a transmitir valores tan importantes como lo pueden ser la innovación, elegancia, calidad entre otros.

Pero para esto debemos empezar desde el principio… Nuestro Logo, nuestra identidad, la cara con la que nos venderemos en los diferentes medios con los que podamos llegar a nuestro Target, en medios tan ágiles y amplios como la internet.

Nuestro logotipo es la expresión de la personalidad de una empresa o producto; la define visualmente y la diferencia de las demás. Es un elemento de fundamental importancia para su posicionamiento, si atrae la atención, es fácil de comprender y expresa credibilidad y confianza, entonces será fácil de recordar y en consecuencia su posicionamiento será sólido y duradero.

Es el elemento central de la identidad visual de toda empresa, el cual está conformado de tres elementos básicos como lo son el color, la tipografías y los gráficos.

En conclusión, el objetivo del branding es gestionar el proceso de una marca para que se coloque en la mente y los corazones de los consumidores.

Existen diferentes tipos de branding:

1.- Branding personal: consiste en trabajar la marca personal de cada individuo.

2.- Branding corporativo: consiste en trabajar la marca de una empresa. Este es el tipo de branding en el que nos vamos a centrar en el post.

3.- Employer branding: consiste en trabajar la marca de un empleado.

4.- Cobranding: consiste en juntar las estrategias de marca de dos empresas para crear una imagen más consistente en cada una de ellas.

Al contrario de lo que mucha gente piensa, una marca no es un simple logotipo. Más bien es un conjunto de sentimientos y experiencias que se generan en la gente a partir de la estrategia de branding que sigue una empresa. La creación de este conjunto de emociones se consigue por aquellas compañías que tienen claros cuales son sus valores y quiénes componen su público objetivo.

Antes de nada, toda empresa debe tener claro cuáles son sus valores y cuál es su personalidad. Es decir, debe tener claro cuál es su identidad corporativa, que va a guiar cada comunicación que lleve a cabo, independientemente del canal que utilice. Así va a poder crear una estrategia de branding bien definida desde el principio y todos sus mensajes van a ser coherentes y claros.

Para ello, a la hora de construir un plan de branding para nuestra marca, debemos seguir estos tres pasos:

PASO 1: LA IDEA.  Una marca debe representar una idea clara y concreta en la mente de sus clientes. Es la ‘percepción’ que los clientes tendrán de ella. Esta idea debe representar asociaciones en la mente del cliente que supongan su preferencia frente a otras marcas del mercado y que afiancen su fidelidad. La idea debe ser: distintiva, creíble, relevante y sostenible.

PASO 2: LA EXPRESIÓN. Una vez definida la idea, se debe expresar de una forma gráfica y reconocible para el cliente. El nombre y el logotipo de una marca constituyen la forma más esencial y duradera de representación de una empresa con sus clientes y es el vehículo principal de representación de la idea.

PASO 3: LA GESTIÓN.  Creada la marca, hay que gestionarla de forma estratégica cada día, entendiendo que cada acción mensaje o decisión que se tomen, inciden en la marca y son oportunidades para dar credibilidad a la marca o quitársela. Para lograrlo hay que crear un plan de gestión integral de la marca que debe ocuparse de:

  • Crear un equipo interno con responsabilidad y visión transversal.
  • Trasladar la proposición de valor de la marca adecuándola a cada audiencia.
  • Garantizar que la marca es el punto de referencia de toda la empresa.
  • Gestionar y evaluar la ‘experiencia’ que la marca proporciona.
  • Corregir cualquier planteamiento desviado de la esencia de la marca.

Los consumidores cada vez son más exigentes y conscientes.  Ellos son el centro, y las empresas han de estar al nivel. El branding es un proceso de seducción: hay que situar al cliente en el punto de mira, conquistarlo, y demostrarle lealtad.

Una marca que llega a la mente, produce una reacción. Una marca que llega al corazón, genera un compromiso.

Andy Stalman

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: