Excelencia Organizativa

Lograr la excelencia organizacional implica responder de una forma efectiva y equilibrada a dos necesidades contrapuestas que conforman la dinámica empresarial actual: por una parte, mantener lo esencial y lo que funciona, y por otra, responder con agilidad a los cambios y demandas del entorno. Hoy en día este equilibrio implica la supervivencia para muchas organizaciones, dado el alto nivel de complejidad, incertidumbre y rapidez de los cambios existentes.

Para lograr la excelencia organizacional es necesario explorar las fortalezas de la organización, descubrir su potencial, y explotarlo para convertirlo en una ventaja competitiva. A nadie se le escapa, que lo anterior pasa por descubrir y maximizar el potencial de las personas que conforman las organizaciones, lograr conectar dicho potencial con el trabajo que desempeñan, y que las personas se comprometan con la visión y misión de la organización

El desarrollo del talento y el compromisoson actitudes que no puede ser dirigidas, ni controladas, ni gestionadas porque depende de la voluntariedad de las personas. Nos pueden obligar a trabajar más horas, a realizar unos trabajos u otros, a hacerlos de una determinada manera, pero nunca podrán obligarnos a comprometernos con una misión, ni a dar lo mejor de nuestro talento.  Esto último solo se consigue a través de la motivación, la inspiración, la confianza y la influencia, lo que requiere adoptar una perspectiva humanista y positiva de la persona y su desarrollo.

Los modelos de excelencia que ya podemos considerar tradicionales (dada la velocidad con la que el mundo se mueve y cambia) se han basado en: Política y estrategia, Liderazgo, Orientación al cliente, Gestión por procesos, Aprendizaje, Implicación de las personas, Responsabilidad social,  Alianzas y recursos, Evaluación de resultados.

Pero el mundo ha cambiado y continúa en incesante cambio. Así, no es un contexto fácil para alcanzar la excelencia, pero es posible. Por ello, podemos adoptar los nuevos retos como claves para la excelencia en el nuevo contexto global, para lo que el primer paso es poner el foco en las personas.

Gestión de la estrategia adecuada                            Liderazgo

Gestión del cambio                                                  Gestión de la diversidad

Gestión de las emociones                                         Orientación al cliente

Generación de compromiso                                      Visión sistémica

Gestión de procesos y productos                              Gestión sostenible

Desde estas perspectivas humanistas y positivas (Maslow, Rogers, Seligman) surgen conceptos como el ENGAGEMENT, definido por William A, Khan como una fuerte conexión física, psicológica y emocional que experimenta una persona con el ejercicio de su rol, que le llevan a tener unas altas dosis de energía que se traducen en un mayor rendimiento y mejores resultados. Por si todo esto fuera poco, el engagement como aglutinador de emociones positivas, tiene capacidad de contagio dentro y fuera de la organización. Por todo ello, la importancia del engagement con el trabajo en equipos como motor de una organización saludable. En estas organizaciones los empleados desarrollan sus tareas al máximo de su potencial en un ambiente que promueve el esfuerzo colectivo, minimizando el efecto del estrés y promoviendo un entorno de trabajo saludable. Esta perspectiva se hace aún más necesaria si cabe en el actual contexto de cambio en las relaciones laborales con un mismo objetivo: un trabajo más productivo a la par que saludable.

Por ello debemos de aplicar un modelo y el nuevo Modelo EFQM 2020 deja de ser sólo de Excelencia para ser un Modelo de influencia, de inspiración hacia un propósito, un modelo muy humanista, dando mucha importancia a las personas a través de su compromiso (gestionando con honestidad, respeto y confianza), en definitiva, un Modelo de transformación, transformación basada en una Cultura generada desde un correcto Liderazgo.

La mayoría de las empresas no utilizan el Modelo para la Excelencia porque no ven el sentido de aplicarlo. A menudo, las empresas están llenas de gran confianza y seguridad en sí mismas. La gente mira hacia atrás, hacia décadas de historias de éxito – como Kodak….

Una de las conclusiones de los usuarios del modelo EFQM es que las empresas corren más riesgo cuando se sienten totalmente desprotegidas. El principio de «Pato Sentado» hace que estas empresas se deslicen impotentes hacia su perdición en un entorno competitivo cambiante, sin darse cuenta a tiempo.

Con el Modelo EFQM 2020 tenemos la oportunidad de conocer mejor el funcionamiento de nuestro ecosistema, de nuestra organización y de nuestras personas, y con ello podemos diseñar un sistema coherente (basado en la lógica REDER: Resultados -> Enfoques -> Despliegues -> Evaluación, Revisión y Perfeccionamiento) que permita maximizar la motivación y los niveles de “experiencia positiva” de todos los Grupos de Interés, asegurando así su compromiso con nuestro propósito común …… pero para ello hay que ir más allá de la excelencia y transformarse de forma rápida, responsable y sostenible

«Nunca pares, nunca te conformes, hasta que lo bueno sea mejor y lo mejor excelente”

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